Un año antes, Alberto desencadena un conflicto con la constructora para la que trabaja, asegura que la infraestructura de su edificio está en malas condiciones. En 1985 ya han pasado siete horas desde el terremoto. Debajo de los escombros, Hilda y Toña son puestas a prueba con una complicada operación de vida o muerte. Camila llega al aeropuerto; Ignacio y Guillermo le están pisando los talones.